Tocar en público y escuchar música son partes esenciales en la formación del futuro músico. Tocar en público estimula y motiva, contribuye al desarrollo de la responsabilidad y del sentido crítico en el trabajo personal, y ejercita capacidades tales como la atención, concentración y expresión personal. La formación de profesionales de la Música nos compromete a trabajar técnicas de autocontrol y puesta en escena. Por ello se establece en el currículo tocar en público tanto como objetivo como criterio de evaluación, siendo responsabilidad del centro organizarlo y darle sentido. Los alumnos deben participar en las audiciones que se organicen.
En las audiciones siempre hay un público. Al organizarlas no se le puede olvidar. Para ello se tendrán en cuenta los siguientes objetivos:
A. Ofrecer al alumnado del centro y al público en general el poder escuchar música en vivo.
B. Adaptar los contenidos de las audiciones a las características del alumnado y a sus necesidades formativas.
C. Dar una visión amplia de la realidad musical que permita abrir horizontes a sus oyentes.
D. Favorecer la cooperación de alumnos y profesores.
E. Crear el hábito de escuchar música.
LA EVALUACION DE LOS ALUMNOS
El sistema de control de conocimientos y promoción se realiza mediante evaluación continua. Debe cumplir una función formativa, aportando información sobre las actuaciones a seguir. A tal fin, se recopilará la máxima información del trabajo del alumno. Quienes no asistan con regularidad a sus clases perderán el derecho a la evaluación continua. Además de calificar al alumno según los objetivos y contenidos alcanzados, el profesor analizará sus capacidades, su rendimiento, los problemas de aprendizaje, sus posibilidades… así como plantearán estrategias de recuperación, motivación y orientación. Las calificaciones y todo lo que resulte relevante será reflejado en el informe personal de cada alumno, el cual será entregado por escrito a los padres.
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